Ruta del Toro y la Dehesa Salmantina

El singular y relajante paisaje del Campo Charro, donde más de doscientas ganaderías crían la mayor cabaña de toro bravo del mundo, se convierte en escenario de la Ruta del Toro y la Dehesa Salmantina, una de las propuestas turísticas más atractivas de la provincia de Salamanca... ¿y de España?

El alma de Salamanca vaga por las dehesas y su emblema, el toro bravo, es dueño y señor de este ecosistema de grandes encinares. La Ruta del Toro y la Dehesa Salmantina es una oferta única en España en la que participan catorce ganaderías de toro de lidia. Una tentación imposible de evitar.

¿Pero qué automóvil podía estar a la altura para viajar al Campo Charro? No fue difícil encontrar la respuesta. Para descubrir de la manera más cómoda y segura uno de los numerosos tesoros naturales de Salamanca, elegimos viajar con nuestro coche del año, el Volvo V90, el Mejor Coche Para Viajar 2017 de CEA y MotoryViajes.com.

El V90 es la versión Station Wagon o familiar de la berlina de representación alta de gama S90. La perfecta combinación de elegancia, tecnología, seguridad y versatilidad proporcionan al Volvo V90 unas cualidades ruteras prácticamente insuperables, haciendo del viaje una experiencia adictiva. Su equipamiento de seguridad ha sido desarrollado bajo la estrategia 2020 de la marca sueca, que pretende que en ese año no haya ningún fallecido o herido grave en un Volvo de nueva generación. Toda una garantía a la hora de viajar por carretera.

Hasta Salamanca capital se puede llegar en coche por autovía desde cualquier punto de España y, desde allí, la Ruta del Toro y la Dehesa Salmantina se puede disfrutar en cualquiera de las fincas participantes, que están preparadas para recibir a familias, grupos de amigos o profesionales.

Para vivir esta experiencia nos abrió sus puertas la finca Gusende Moscosa, donde Antonio Palla cría la ganadería que lleva su nombre y a quien agradecemos todas las atenciones recibidas para realizar el reportaje.

A una media hora de la capital salmantina, por la SA-302, pasado Ledesma y el cruce de El Campo de Ledesma, llegamos a una hacienda donde pastan 500 cabezas de toro de lidia que conviven con el cerdo ibérico. Dicen los expertos que el toro de la ganadería de Antonio Palla tiene encaste Juan Pedro Domecq y Díez, vía Jandilla, y es de proporciones armoniosas. El visitante no sólo tendrá la oportunidad de contemplar su imponente estampa en su hábitat natural sino de conocer cómo se cría y selecciona y las instalaciones utilizadas para ello, como la plaza de tientas, los corrales, los chiqueros y el mueco (lugar donde se introduce al ganado para, por ejemplo, curar o herrar).

La Ruta del Toro y la Dehesa Salmantina es una oferta original y atractiva que hará las delicias de los amantes de la naturaleza y del toro bravo, nuestro toro.

Pero no hay una escapada que se precie sin unas buenas recomendaciones para dormir y comer. Las que a continuación proponemos son un complemento perfecto para la exclusividad de esta experiencia y, seguramente, excederán las expectativas del viajero.

Dónde dormir en la Ruta del Toro y la Dehesa Salmantina

Hacienda Zorita

En un enclave privilegiado, a la vera del Tormes, en la carretera que une Salamanca con Ledesma (SA 300), surge Hacienda Zorita Wine Hotel & Spa, un lujoso alojamiento construido sobre una granja dominica fundada en 1366, que dio albergue al mismísimo Cristóbal Colón cuando bregaba por conseguir financiación para llegar a las Indias por occidente.

Siete siglos después Hacienda Zorita es un ejemplo de versatilidad hotelera donde alojamiento, vino, gastronomía y spa seducen al cliente. La historia está en sus raíces, pero sus cuarenta habitaciones y villas están decoradas con un elegante diseño contemporáneo. La gastronomía tiene su espacio en el galardonado restaurante Zorita´s Kitchen, famoso por su filosofía “de la granja a la mesa”. Y para relajarse, The Wine & Olive Spa, que se distingue por sus técnicas de olivoterapia y vinoterapia.

Posada El Cuartón de Inés Luna

En el entorno de Vitigudino, lo que en el siglo XIX fue el lujoso y - ostentoso para la época- palacio de Inés Luna, hoy es un recomendable hotel con trece habitaciones de diferente decoración.

Pero ¿quién era Inés Luna? Esta ilustre salmantina, hija de D. Carlos Luna Beovide, célebre por haber llevado la energía eléctrica a la provincia, fue una mujer adelantada a su tiempo, que alternaba la vida en la finca con frecuentes viajes a Madrid, Francia, Inglaterra o Italia.

El Cuartón de Inés Luna conserva su estructura original y está rodeado de unos magníficos jardines de encinas, donde el viajero puede admirar sus fuentes, el estanque y la piscina.

En su restaurante destaca la calidad de la materia prima, primordialmente legumbres y carnes autóctonas, y la creatividad de sus platos.

Dónde comer en la Ruta del Toro y la Dehesa Salmantina

Restaurante Rivas

Una grata sorpresa gastronómica de la Salamanca rural. En la tranquilidad de Vega de Tirados encontramos el Restaurante Rivas, regentado por Juan Manuel Rivas, que ha continuado la tradición familiar, pero construyendo un nuevo local arquitectónicamente minimalista donde priman tradición, materia prima y atención al cliente.

La cocina de Rivas destaca por fusionar tradición y nueva cocina sin esnobismos ni excesos, conservando la autenticidad en el plato. Antes de que llegue oficialmente el invierno recomendamos su Carta de Otoño, donde esta temporada reinan las legumbres y la caza:  Lomo de venado y boletus en su propio jugo, fabas con langosta, jabalí estofado, albóndigas de jabalí, perdiz estofada, ensalada de perdiz escabechada… y ¡qué garbanzos!

La última y no menos placentera sorpresa de Rivas llega a la hora de pagar, porque aquí comer bien no es sinónimo de “atraco”. 

Zorita´s Kitchen

Zorita´s Kitchen está ubicado en el complejo hotelero Hacienda Zorita, muy cerca de Salamanca capital. Su peculiaridad más destacable es que es un restaurante “farm to table”, es decir, su filosofía gastronómica se basa en llevar sus propios productos “de la granja a la mesa”, sin intermediarios.

Esta vocación granjera se traslada a los platos actualizando la cocina de los monjes dominicos que habitaron la Hacienda hace siglos, con deliciosas ensaladas, tostas, sopas, pastas, torta rústica y postres caseros, sin descartar alternativas vegetarianas o veganas tan en boga. En definitiva, una apuesta por la autenticidad de la cocina del Valle del Tormes.

Sergio Domínguez periodista y director Motoryviajes.com