Los mejores mercadillos navideños de Europa

Se acerca la Navidad, una de las épocas más llenas de magia. Llegan los villancicos, las comilonas y los regalos. Y por supuesto las tradiciones navideñas, y qué mejor tradición que ir en familia a unos de los muchos mercadillos que, a principios de noviembre, empiezan a instalarse en las ciudades, llenos de adornos artesanales y con el aroma de castañas asadas, galletas de jengibre y bebidas calientes en el aire.

Estos maravillosos mercadillos tienen su origen en el siglo XVI con la excusa de reunir a todos los del lugar en un sitio acogedor a la llegada del invierno.

El Mercadillo de Navidad de Budapest, en Hungría, uno de los más grandes de toda Europa, se ha llevado la medalla de oro, seguido del Mercadillo de Basilea en Suiza y el de Metz en Francia.

Por lo que vamos a contarte un poquito más acerca de estos mágicos lugares y a recomendarte un par más que creemos que no debes perderte en este Puente de diciembre.

Budapest, en Hungría

Desde la última semana de noviembre hasta que llegan las fechas navideñas, comienza una de las fiestas más bonitas de Budapest, su mercadillo navideño, que transforma el centro histórico en un enclave lleno de luces y de preciosos puestos.

Por un lado, la plaza Vörosmarty, donde tiene lugar el mercado más grande y animado de todo el país. Y por otro, la gran explanada frente a la basílica de San Esteban, donde tiene lugar la Fiesta de Adviento, la mejor de todo el Mercado.

Además en la explanada, colocan un árbol de Navidad gigantesco y precioso, digno de ver, y una pista de hielo para que disfrutes en familia de una actividad recreativa la mar de navideña.

Basilea, en Suiza

En segunda posición tenemos el Mercado navideño de la ciudad suiza de Basilea, y que está considerado como uno de los más bonitos y dignos de ver.

La ciudad transforma su casco antiguo y se inunda de luces, árboles y guirnaldas.

En este Mercado que recorre las dos plazas de Münsterplatz y Barfüsserplatz, podrás encontrar más de 100 puestos con forma de cabañitas de madera suiza con diferentes diseños artesanales y que ofrecen todo un surtido de recetas tradicionales suizas, principalmente dulces, vino caliente o “Glühwein” y sus famosas salchichas asadas. No te vayas sin probarlas.

Además del Mercadillo de navidad en Basilea, puedes encontrar algunos pequeños mercadillos especializados en diferentes delicias culinarias, siempre contando con el chocolate y vino caliente como las mayores delicias, en Claraplatz o Rheingasse, ambos, con actividades especiales para los más pequeños.

Metz, en Francia

Hace más de 10 años que este Mercado situado en la ciudad de Metz, figura entre los mejores de Europa y muchos lo consideran el más bonito de toda Francia.

La Place de la République es la plaza más grande del centro de la ciudad de Metz y es donde tiene lugar este mágico mercado, donde los regalos hechos a mano forman una preciosa pirámide navideña se mezclan con el aroma del vino molido.

La pirámide navideña supone un símbolo importante de un mercado navideño alemán, que rara vez se encuentra en Francia. Pero aquí, en Metz, puedes disfrutarlo junto a los tuyos. No te olvides de probar sus chocolates, mermeladas, miel, macarrones Boulay, cervezas locales, vinos AOC Moselle.

Más allá de las casetas navideñas donde se venden típicos productos artesanos de navidad que te hemos descrito antes, esta ciudad se inunda de esta festividad transformando todo su centro histórico, organizando actividades recreativas y de arte, con su insigne noria llena de luz y de color, así como de un precioso tiovivo vintage.

Además de los tres ganadores de este año a los mercadillos más bonitos de Europa, queremos recomendarte el Mercado navideño de Viena y, como no, el Mercado de la Plaza Mayor de Madrid. Te contamos por qué.

Viena, en Austria

Desde mediados de noviembre hasta la llegada de la Navidad, las hermosas plazas de Viena se convierten en encantadores mercadillos navideños, con aroma de la panadería navideña, ponche caliente y almendras garrapiñadas, los cuales flotan por el aire.

El casco antiguo exhibe su mejor decorado navideño, donde el Ayuntamiento de Viena, un edificio de estilo neogótico se contagia y se convierte en el escenario de Christkindlmarkt, uno de los mercados más bulliciosos y movidos de toda Europa.

A Rathausplatz, un pórtico de varios metros de altura recibe corales de todas partes del mundo para cantar villancicos sinfónicos. En los puestos se sirve ponche caliente, almendras tostadas, y los niños se entretienen en los talleres fabricando regalos de Navidad como panecillos, pastelitos y distintos objetos de barro, llenando de vida las calles de Viena.

Madrid, en España

Y para sentirnos arrullados por la Navidad, qué mejor que quedarnos en casa y visitar uno de los mercados más famosos de nuestro país.

Tiene lugar en la Plaza Mayor, la más hermosa de la capital de la ciudad de Madrid, su corazón histórico, allí donde Chencho nos encogió a todos el corazón durante unos breves instantes.

Además de recordar series del pasado, aquí podrás recorrer y curiosear por las casetas, donde los belenes son los protagonistas por el excelencia. En una de las pequeñas plazas de su alrededor, la de la Santa Cruz, se sitúa el mercadillo de artesanía.

Sólo a unos pasos del Mercadillo de la Plaza Mayor se encuentra la Puerta del Sol, lugar donde se ubica el icónico árbol de Navidad madrileño y donde cada 31 de diciembre miles de personas se concentran para tomar las ya tan famosas uvas, y donde si caminas un poco más, podrás poner el punto dulce con los churros con chocolate de la Chocolatería de San Ginés.

Un recorrido mágico y perfecto para toda la familia.

Esther Arcones Arribas – Dpto. de reservas